Por Alex Johnson y Diana Dasrath – NBC News
Harry Belafonte, el elegante cantante al que se atribuye en gran medida la popularización del calipso en Estados Unidos la década de 1950 y que marchó a la vanguardia de la lucha por los derechos civiles durante medio siglo, murió este martes a los 96 años, según dijo su portavoz, Ken Sunshine, a la cadena de noticias NBC News.
Belafonte falleció a causa de una insuficiencia cardíaca congestiva en su casa de Nueva York, según Sunshine.
El legado de Belafonte como cantante cautivador y carismático se selló con el lanzamiento del álbum histórico Calypso en 1956, y se extendió por más de seis décadas en las radios y pantallas de cine.
Recientemente, en 2018, hizo una escalofriante aparición en la película BlacKkKlansman, en la que interpreta a un anciano líder de los derechos civiles que relata la persecución judicial y el brutal linchamiento de Jesse Washington, un granjero adolescente negro, en Waco, Texas, en 1916.
Tras varios años de mala salud, Belafonte tuvo que pedir permiso a su médico para rodar la escena. El director de la película, Spike Lee, declaró a la web informativa Deadline: “Dije: ‘Gracias, Jesús’. Y le dije al equipo: ‘Cuando vengan mañana al plató, quiero que lleven traje, corbata, que se pongan la ropa de los domingos. Si se visten fachosos, no vengan a trabajar, tenemos un invitado muy especial”.
Belafonte nació como Harold George Bellanfanti Jr. en el Harlem neoyorquino, en 1927, hijo de Harold George Bellanfanti Sr., un chef nacido en Martinica, y Melvine Bellanfanti, un ama de llaves nacida en Jamaica. Entre los 8 y los 13 años vivió en Jamaica con su madre, y regresó a Estados Unidos para continuar sus estudios secundarios antes de servir en la Marina durante la Segunda Guerra Mundial.
Asistió al Taller de Arte Dramático de la New School for Social Research con el G.I. Bill, en una clase en la que estaban Marlon Brando, Walter Matthau y Sidney Poitier, que se convertiría en su amigo para toda la vida.