Gran cantidad de celebridades, entre cantantes, deportistas, modelos, actores y diseñadores de moda, se dejaron ver este lunes en la Met Gala de Nueva York una de las fiestas más exclusivas de EE.UU donde se reconoció el legado de Karl Lagerfeld.
La cita dictaba un código de vestir muy claro con respecto a los últimos años: había que hacer un homenaje al diseñador alemán que durante décadas, y hasta sus últimos días, fue el alma creativa de la marca de alta costura Chanel, pero también de Fendi y Chloé.
Ni la extravagancia de Kim Kardashian y sus hermanas Kylie y Kendall Jenner, reinas de la sensualidad en la alfombra roja, ni la cantante Rihanna, que llegó una hora y media tarde oculta en una capa voluminosa de flores blancas, eclipsaron el protagonismo del modisto ausente desde 2019.
En la fiesta predominaron el binomio negro y el blanco, las perlas, los lazos de terciopelo, las flores, las lentejuelas y los accesorios con cadenas, y hubo detalles espectaculares como la capa del actor Jeremy Pope con el rostro del diseñador, o la voluminosa falda de Cardi B a semejanza de los bolsos acolchados de Chanel.
Supermodelos como Carla Bruni, Gisele Bundchen y Naomi Campbell, entre las más aclamadas, sacaron a relucir sus vestidos “vintage” de Chanel; Nicole Kidman recuperó aquel que llevó hace 20 años en el anuncio de Chanel nº 5, y Margot Robbie y Dua Lipa buscaron trajes de los años noventa en el archivo de la marca.
Penélope Cruz, una de las anfitrionas del evento a petición de la editora de Vogue EE.UU., Anna Wintour, lució un vestido blanco de alta costura con lentejuelas y capucha de Chanel de 1998, un año antes de conocer a Lagerfeld, y recordó su último momento vivido juntos, un paseo por Central Park tras su última colección.
Por qué importa: La cita sirvió para rendir homenaje al diseñador alemán Karl Lagerfeld y donde hubo derroche de glamour además de múltiples guiños a su legado.
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