La Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional de la Cámara de Diputados de Brasil aprobó este miércoles una moción de repudio a la visita oficial que realizó Nicolás Maduro a Brasil.
La iniciativa fue presentada por los diputados Marcel van Hattem (NOVO-RS) y Eduardo Bolsonaro (PL-SP), y se aprobó con 21 votos a favor, 11 en contra y dos abstenciones.
Según van Hattem, “la llegada del dictador Nicolás Maduro a Brasil señala un mensaje serio de nuestro país en el escenario político internacional. Como mínimo, omisión y complacencia del actual Gobierno brasileño con el régimen dictatorial, corrupto y opresor que mantiene en Venezuela. No está de más recordar los innumerables irrespetos a los derechos humanos y la destrucción del estado de derecho en Venezuela”, explicó el diputado.
Destacó que según la organización de la ONG Foro Penal, Venezuela tiene 285 presos políticos, muchos de ellos en centros de detención a cargo de los servicios de inteligencia, que niegan el acceso a sus instalaciones incluso a miembros de la ONU.
“Esta moción tiene como objetivo señalar el total desacuerdo de la comunidad internacional con la venida de Maduro a Brasil. El Parlamento brasileño también tiene la responsabilidad de priorizar la diplomacia internacional y defender el mantenimiento del estado de derecho en nuestro país, como lo establece nuestra Constitución”, enfatizó van Hattem.
El presidente de la CREDN, Paulo Alexandre Barbosa (PSDB-SP), enumeró los delitos por los que Maduro enfrenta procesamiento ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y la Corte Penal Internacional (CPI). “Maduro responde por asesinatos, torturas, agresiones, violencia sexual y desapariciones, en el marco de la ONU. En la CPI hay fuertes acusaciones de respuesta violenta a las protestas de la oposición, tortura, golpizas, asfixia, ahogamiento, descargas eléctricas y violación de presos, además de cientos de arrestos sin ningún fundamento legal”, explicó.
Aécio Neves (PSDB-MG) lamentó lo sucedido y destacó que “Brasil se hizo cada vez más pequeño por la voz de su Presidente de la República. Y lo que, quizás, sea lo más grave, que las nuevas generaciones de brasileños comiencen a relativizar países autoritarios, dictaduras sangrientas”, señaló.
Varios diputados denunciaron el drama de cientos de venezolanos que han tenido que huir de su país y refugiarse en ciudades fronterizas de Brasil, como Boa Vista y Pacaraima.
Por qué importa: Según Marcel van Hattem, “la llegada del dictador Nicolás Maduro a Brasil señala un mensaje serio de nuestro país en el escenario político internacional. Como mínimo, omisión y complacencia del actual Gobierno brasileño con el régimen dictatorial”.