El jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, anunció que su ejército privado cruzó la frontera rusa y entró en la ciudad de Rostov, en el sur del país, tras declararse en rebeldía contra el Ministerio de Defensa de Rusia.
“Hemos cruzado la frontera estatal en todos los lugares. Los guardafronteras salían y abrazaban a nuestros combatientes. Ahora entramos a Rostov”, afirmó en un audio publicado en su canal de Telegram. “Las unidades del Ministerio de Defensa, o mejor dicho, los reclutas que lanzaron a cortarnos el paso, se hicieron a un lado”, dijo, y añadió: “No combatimos contra niños, no matamos niños. (El ministro de Defensa ruso, Serguéi) Shoigú es el que mata niños, lanza soldados no preparados, incluyendo reclutas, a la guerra”.
Horas antes, las autoridades rusas habían acusado al jefe de la milicia privada Wagner de organizar un motín armado tras prometer vengar lo que alegó, sin aportar pruebas, que la cúpula militar rusa había matado a 2.000 de sus combatientes.
Adam Hodge, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, declaró que la Casa Blanca sigue de cerca la situación en la que se encuentran Rusia y la milicia Wagner, y consultará a sus aliados y socios sobre la evolución de la situación.
“Solo combatimos contra profesionales, pero si alguien nos para en el camino, lo aniquilaremos. Extendemos la mano a todos, no nos escupan la mano”, afirmó Prigozhin en su audio en Telegram.
Prigozhin también respondió a los llamados del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, antiguo KGB) a arrestarlo, al señalar que cuenta con “hermandad, justicia, honor, vergüenza”. Y concluyó: “Ustedes no tienen estos sentimientos, y por eso no pueden comprender más que la traición”.
El FSB llamó este viernes a los mercenarios del grupo Wagner a “no cometer un error irreparable” y no cumplir las órdenes de Prigozhin, así como a “tomar medidas para su detención”. Según la entidad, “las declaraciones y acciones de Prigozhin son de hecho una llamada al inicio de un conflicto civil armado en territorio de Rusia”.
El jefe de Wagner acusó este viernes al Ministerio de Defensa de atacar sus posiciones y prometió castigar a los culpables. “Somos 25.000 y vamos a averiguar por qué hay un caos en el país”, escribió Prigozhin al tiempo de negar que se trate de un golpe de Estado.
Aseguró que el deseo de acabar con el “caos” reinante “no es un golpe de Estado”, sino una “marcha por la justicia” y que las operaciones militares no se verían afectadas por las acciones de Wagner. Según Prigozhin, después de “ocuparse” de aquellos que “aniquilan” a los soldados rusos, los combatientes de Wagner “regresarán al frente”.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, indicó por su parte que el presidente ruso, Vladimir Putin, había sido informado sobre la “situación en torno a Prigozhin” y que se tomaban las medidas correspondientes.
Con información de Reuters y EFE