La OTAN finalizó este viernes el ejercicio aéreo más importante de su historia en Europa central y oriental, una demostración de unidad de sus miembros frente a posibles amenazas de Rusia.
El jefe de la fuerza aérea alemana, Ingo Gerhartz dijo que «Queríamos demostrar que estas 25 naciones diferentes podían operar juntas desde el primer día, y lo logramos». Unos 250 aviones militares de 25 países miembros y socios de la OTAN, entre ellos Japón y Suecia, candidata a la adhesión a la Alianza, participaron en las maniobras llamadas «Air Defender 23» coordinadas por Alemania.
Hasta 10.000 personas participaron en estos ejercicios destinados a reforzar la interoperabilidad y la protección contra drones y misiles de crucero en caso de ataque a ciudades, aeropuertos o puertos ubicados en territorio de la OTAN.
«Estos ejercicios han sido un éxito total, no sólo a nivel táctico, sino también a nivel organizativo», dijo Gerhartz.. Pero estas maniobras también tenían la intención de enviar un mensaje, en particular a Rusia, explicó la embajadora de Estados Unidos en Alemania, Amy Gutmann.
Por qué importa: Un total de 250 aviones militares de 25 países miembros y socios de la OTAN participaron en las maniobras llamadas «Air Defender 23» coordinadas por Alemania y que contaron con 10.000 personas en acción.