Dos hombres fueron condenados a prisión en Estados Unidos tras ser sorprendidos intentando movilizar más de 2.500 kilogramos de drogas desde Venezuela. Jesús Emanuel Pimentel Enríquez, asociado de un cartel mexicano, y Tomás Borjas Méndez, un mecánico de aviones de Texas, fueron detenidos en el marco de una investigación federal liderada por las Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Pimentel, de 41 años, ingresó clandestinamente a Estados Unidos con el objetivo de comprar un avión privado en Florida para transportar más de $75 millones en cocaína desde Sudamérica. Su socio, Borjas Méndez, de 38 años, buscaba adquirir un jet privado Gulfstream GIII estacionado en el Aeropuerto Internacional de Sanford, Orlando, frecuentado por multimillonarios.
La pareja, que estaba siendo vigilada por especialistas en la búsqueda de aeronaves utilizadas para el contrabando de drogas, fue condenada a prisión por desembolsar más de $600,000 para la compra ilegal de un avión destinado al tráfico de cocaína.
Según las revelaciones de Pimentel durante las entrevistas con los agentes, el plan del cartel implicaba una ruta complicada, con el avión haciendo múltiples paradas para transportar la droga de Colombia a Venezuela, antes de dividirla en cargamentos más pequeños para su transporte a México y finalmente a Estados Unidos.
El plan era destruir el avión después de mover el cargamento para eludir la detección de los investigadores. Los jefes del cartel planeaban comprar un avión nuevo cada mes desde el área de Orlando y, antes de darse cuenta de que estaban siendo vigilados, habían pedido por adelantado diez aviones.