Divorcio petrolero: Rompen PDVSA y Ruperti


Reuters

PDVSA, la gigante petrolera estatal de Venezuela, está rompiendo relaciones con un antiguo aliado que en su momento ayudó a romper una huelga que buscaba derrocar al régimen del difunto presidente Hugo Chávez.

PDVSA canceló un contrato con Maroil Trading Inc., según el propietario de la firma comercial, el magnate venezolano de la navegación Wilmer Ruperti. El movimiento ocurrió después de que una auditoría interna, ordenada por el recién nombrado jefe de Petróleos de Venezuela SA, Pedro Tellechea, encontró discrepancias en los pagos. Ruperti afirmó que no hubo irregularidades y que todavía se le deben $300 millones.

Ruperti se hizo famoso en un momento crítico para la presidencia de Chávez, cuando los trabajadores petroleros se declararon en huelga exigiendo que se reemplazara al difunto presidente. La huelga de dos meses, que terminó a principios de 2003, sumió al país en el caos, provocando escasez de todo, desde combustibles hasta leche y medicamentos. Ruperti, un antiguo capitán de barco relativamente desconocido en ese momento, utilizó su experiencia en la navegación para romper el bloqueo portuario y llevar gasolina rusa al país. El movimiento fue visto por muchos como un punto de inflexión que eventualmente condujo al final de la huelga y fue esencial para mantener el poder de Chávez.

En el centro de la discrepancia actual entre Ruperti y la compañía estatal se encuentra un contrato de cinco años firmado en 2016. Bajo el acuerdo, Maroil se comprometió a invertir $138 millones en una terminal marítima de PDVSA. A cambio, Maroil recibió el derecho de vender y retener la mayoría de las ganancias de alrededor de 12 millones de toneladas métricas de coque de petróleo, un subproducto del petróleo utilizado para producir electricidad y alimentar hornos de cemento en todo el mundo.

En una entrevista, Ruperti dijo que el contrato, que debía expirar en 2021, se extendió dos años debido a la pandemia. PDVSA, dice, niega que el contrato se haya extendido y quiere que Maroil pague por los cargamentos de coque de petróleo vendidos después de la fecha límite original de 2021.

La compañía petrolera estatal no respondió a múltiples solicitudes de comentarios.