Tras recibir el nombramiento como cardenal por parte de papa Francisco este domingo 9 de julio, el arzobispo emérito de Cumaná, Monseñor Diego Padrón, dijo este lunes que esto era “como un regalo de Dios” añadiendo que no es solo para él, sino para la Iglesia.
Monseñor Padrón indicó sentirse más comprometido con la Iglesia indicando que actualmente trabaja en una parroquia ubicada en Valencia, por lo que desde ahí dará su mejor esfuerzo en las responsabilidades que están por venir.
“Es una gran sorpresa. Jamás iba a pensar que recibiría este título, menos ahora cuando estoy jubilado”, indicó.
Aseveró que un cardenal “no tiene misión específica”, sino que deja en evidencia la necesidad de hacer servicio en pro del bienestar de la población. En ese sentido, subrayó que si la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) le pide algo específico, lo llevará a cabo con su esfuerzo.
“Es un título que lo que hace es mostrar que en la Iglesia hay que atender al pueblo, ayudar a que se supere y se tome conciencia de lo que significa ser creyente”, dijo.
Junto a él, el papa Francisco nombró otros 20, de los cuales 18 tendrían derecho a voto en un futuro y eventual cónclave para suceder a Francisco, al tener menos de 80 años. Habrá tres españoles, tres argentinos y un colombiano entre los nuevos purpurados. El Sumo Pontífice informó que el 30 de septiembre realizará el nuevo consistorio para crear a estos 21 nuevos cardenales.
Por qué importa: Tras enterarse de su designación, Monseñor Padrón dijo que “Es una gran sorpresa. Jamás iba a pensar que recibiría este título, menos ahora cuando estoy jubilado”.