La declaración final de la cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC) se encuentra en un punto muerto debido a la oposición de los gobiernos de Nicaragua, Cuba y Venezuela, que no aceptan las referencias a la condena a la invasión rusa de Ucrania.
Para desbloquear la situación, la UE está manteniendo consultas con la CELAC y sopesa la opción de emitir partes de la declaración sin el consenso de los países que se oponen, una práctica habitual en la ONU cuando se presentan bloqueos.
El primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, lamentó la situación y destacó la importancia de reconocer la agresión rusa a Ucrania. Por su parte, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, reconoció que la declaración está «estancada», pero confía en que puedan llegar a un acuerdo.
Nicaragua, Cuba y Venezuela son los países más cercanos a Rusia en la región latinoamericana y han evitado condenar la invasión de Ucrania en la Asamblea de las Naciones Unidas. En las votaciones de las resoluciones de la ONU sobre este asunto, estos países se han abstenido o votado en contra, mientras que Venezuela no ha participado por estar suspendida por su retraso en el pago de sus cuotas a la ONU.