César Pérez Vivas, de vocero de la esperanza en Sabana Grande
Sabana Grande, un bullicioso bulevar de Caracas, es un crisol donde se mezclan los sueños y las desesperanzas de los venezolanos. En este microcosmos de la capital venezolana, César Pérez Vivas, candidato de la Concertación Ciudadana, caminó este sábado, escuchando los latidos del corazón de una nación que anhela el cambio.
Con las huellas de un país estampadas en sus zapatos y la esperanza en la mirada, Pérez Vivas tomó el pulso a una ciudad que late con la urgencia de la transformación. Habló con vecinos, comerciantes, paseantes; la pulsante mezcla de personajes que conforman la diaria comedia humana de Caracas.
Y lo que oyó fue un coro unísono de peticiones de cambio y unidad. Una melodía que resuena con su visión de un futuro en el que Venezuela se reorienta, buscando una senda que se ha desviado.
«Maduro tiene miedo de contar los votos», dice Pérez Vivas, exgobernador de Táchira, alzando la voz en el estruendo de Sabana Grande. «Maduro no quiere elecciones primarias, está jugando a dividir y desmoralizar a la sociedad venezolana… Es necesario un cambio desde las bases del pueblo venezolano, y eso vendrá con el voto el próximo año.»
Pero Pérez Vivas no se limitó a hacer campaña. También ofreció un diagnóstico sombrío de la economía venezolana, hablando de la necesidad de un salario digno para los trabajadores en un país donde la inflación y la devaluación han destrozado la capacidad de compra.
La evidencia de esa realidad económica se encontraba en las historias de las personas con las que se cruzó, como los que luchan para sobrevivir con apenas tres dólares al mes, cuando la cesta básica excede los 500 dólares. «No podemos continuar con el socialismo del siglo XXI porque ha producido hambre, pobreza, miseria», afirmó Pérez Vivas.
El candidato tiene claro que la tarea es monumental.