Los incendios forestales en Canadá han generado emisiones de carbono en niveles sin precedentes y a finales del pasado julio ya representaban más del doble del anterior récord anual, establecido en 2014, según datos del observatorio de la Tierra de la Agencia Espacial Europea (ESA), Copernicus.
«Actualmente, las emisiones totales de los incendios forestales en Canadá se sitúan en torno a las 290 megatoneladas (de carbono), mientras que el récord anterior, establecido en 2014, era de 138 megatoneladas», señala Copernicus.
Por el momento, la cifra para 2023 solo refleja las emisiones desde principios de año e, incluso, esencialmente desde principios de mayo, cuando los extensos focos de fuego empezaron a azotar el país, a pesar de que la temporada de deflagraciones aún no ha terminado.
«Hemos estado controlando las emisiones de los incendios en todo Canadá durante los tres meses transcurridos desde principios de mayo, y en este periodo han seguido aumentando de forma casi continua hasta un nivel que ya es considerablemente superior a las emisiones anteriores registradas en nuestra base de datos para todo un año en este país», subraya Mark Parrington, científico del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus.
El 30 de julio, el país había sido asolado por más de 990 incendios, 613 de los cuales se consideraban fuera de control. En esa fecha, ya habían ardido más de 12 millones de hectáreas este año, un total muy superior a cualquier otro que haya sufrido el país en toda su historia.
Por qué importa: Las emisiones totales de los incendios forestales en Canadá se sitúan en torno a las 290 megatoneladas (de carbono), mientras que el récord anterior, establecido en 2014, era de 138 megatoneladas