El actor venezolano Julio Mota falleció la madrugada de este martes, 15 de agosto, a los 87 años de edad dejando un legado que enriquece el patrimonio artístico nacional.
Mota nació el 8 de abril de 1936 y en 1969 entró a la escena nacional prácticamente por casualidad tras acudir a los ensayos teatrales de un amigo, y ante la falta de uno de los actores, el director le pidió que leyera los parlamentos. “Lo hizo tan bien que el director le pidió que hiciera el personaje, y aunque contestó que no era actor, le respondió que ese no era su problema”, según reseña Ernesto Villegas.
Su primera obra de teatro fue Cantata a María Rosario Navas, de César Rengifo, con la agrupación Arte de Venezuela, dirigida por Levy Rossel.
Fue cercano al Partido Comunista de Venezuela, donde militó por años.
También tuvo participación importante en la televisión venezolana. Se dio a conocer en la pantalla de RCTV, presentando la serie “Archivos del más allá”, donde relataba con su particular tono de voz, historias y leyendas de Venezuela.
También trabajó en películas como Eternas Cenizas (2011), La Cárcel de la Victoria: El cuarto hombre (2004) El Viejo, La pluma del arcángel (2002), entre otras.
Los últimos años de su vida transcurrieron en la casa hogar Mauro de Catia, ubicada en la parroquia Coche, en Caracas, debido a su discapacidad motora y a sus condiciones familiares.
Por qué importa: Mota tuvo actuaciones destacada en el teatro y en la televisión venezolana donde actuó en varias novelas junto a reconocidas figuras.