La gran tormenta que amenaza la costa oeste de Florida pondrá a prueba nuevamente la relación entre el presidente Joe Biden y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quienes se han comprometido en el pasado a dejar de lado la política cuando se trata de manejar emergencias.
Las diferencias entre ambos quedaron de lado durante una llamada telefónica para discutir la tormenta tropical Idalia a medida que se acerca a Florida.
Biden, prometiendo “pleno apoyo” a Florida, informó a DeSantis. El primer mandatario había aprobado una declaración de emergencia y había enviado personal de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias al estado.
La gestión de emergencias es siempre una prueba de las capacidades de liderazgo de un presidente o gobernador y superar la política es esencial cuando se requiere que el gobierno estatal y federal trabajen en conjunto.
DeSantis dijo que los intereses de su estado estarían por delante de su campaña presidencial.
“Hay un momento y un lugar para tener temporada política, pero también hay un momento y un lugar para decir que esto es algo que pone en peligro la vida”, dijo DeSantis en una conferencia de prensa en Tallahassee. «Esto es algo que potencialmente podría costarle la vida a alguien, podría costarle su sustento, y tenemos la responsabilidad como estadounidenses de unirnos y hacer lo que podamos para mitigar cualquier daño y proteger a las personas».
Durante los últimos tres años, Biden y DeSantis se han unido tras múltiples desastres en Florida.
Por qué importa: Biden aprobó una declaración de emergencia y envió personal de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias al estado para enfrentar la poderosa tormenta que se avecinaba.