Amnistía Internacional publicó un reporte de 30 páginas donde denunció que las detenciones en Venezuela por causas políticas siguen siendo utilizadas como un instrumento de control y represión.
La organización humanitaria dijo que “estas detenciones han sido parte de un ataque generalizado y sistemático en contra de la población en Venezuela y, por lo tanto, podrían constituir crímenes de lesa humanidad”.
El informe resaltó que en los arrestos ocurridos entre 2018 y 2023 se utilizaron tribunales especiales con competencia en terrorismo que aplicaron penas severas “con un bajo estándar de evidencia”.
En consecuencia, la organización consideró que “el objetivo de las detenciones arbitrarias, tal como se llevan a cabo en Venezuela, es neutralizar cualquier percepción de amenaza en contra del gobierno y las políticas” del presidente Nicolás Maduro. A su vez indicó que no sólo se han usado contra activistas políticos sino también contra defensores de los derechos humanos, sindicalistas y trabajadores que reivindicaban derechos laborales, entre otros.
Agregó que, en ocasiones, las detenciones tienen otros fines políticos y se dirigen a personas “asociadas con el sujeto principal que se busca silenciar, teniendo un efecto de retaliación o de coacción”.
Por qué importa: Según Amnistía Internacional “estas detenciones han sido parte de un ataque generalizado y sistemático en contra de la población en Venezuela y, por lo tanto, podrían constituir crímenes de lesa humanidad”.