La Casa Blanca anunció este lunes que el presidente estadounidense Joe Biden, quien desarrolla una intensa actividad diplomática en Asia, visitará Vietnam el 10 de septiembre.
Biden se reunirá en Hanói con el líder del gobernante Partido Comunista del país, Nguyen Phu Trong, así como con otros dirigentes «para discutir formas de fortalecer la cooperación entre Estados Unidos y Vietnam», según un comunicado de la portavoz de la presidencia, Karine Jean-Pierre.
Los dos líderes pretenden debatir sobre tecnología, innovación, programas de intercambio universitario y formación profesional, así como sobre el cambio climático, con el fin de «hacer avanzar la paz, la prosperidad y la estabilidad en la región».
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, visitó Vietnam en abril para mejorar las relaciones con el país comunista, en un momento en que Washington busca activamente contrarrestar la influencia de China en la región.
«Estamos en una posición en la que Filipinas, y pronto Vietnam y Camboya, quieren tener una relación con nosotros (…) porque quieren hacer saber a China que no están aislados», explicó semanas atrás Biden en una reunión con donantes demócratas.
Las relaciones entre Estados Unidos y Vietnam se han reforzado en los últimos años, también en los ámbitos militar y económico, y ambos países se han reconciliado en gran medida a pesar de las cicatrices de la guerra.
Su visita forma parte de una ofensiva diplomática sin cuartel dirigida a los países asiáticos, sean o no aliados tradicionales de Estados Unidos.
Biden recibió recientemente a los líderes de Japón y Corea del Sur en una cumbre sin precedentes, y antes del verano boreal invitó al primer ministro indio, Narendra Modi, a una visita de Estado a la Casa Blanca.
Por qué importa: Blinken había visitado Vietnam el pasado mes de abril con el fin de mejorar las relaciones con el país comunista, en un momento en que Washington busca activamente contrarrestar la influencia de China en la región.