Parece que Cristiano Ronaldo sigue desafiando las expectativas y rompiendo récords, incluso en territorios no tan familiares. Cuando CR7 tomó la decisión de unirse a la Saudí Pro League con el Al Nassr en enero, los escépticos no se hicieron esperar. «¿Una liga menor?» se preguntaban. Sin embargo, seis meses después, y con la liga atrayendo a nombres como Benzema, Neymar y Mané, Ronaldo sigue brillando con luces propias.
“Abrió el marcador de penalti en el 13′ y dejó encarrilada la victoria del Al Nassr», se destacó durante la transmisión del partido. Pero, como todo show de Cristiano, no todo sería tan simple. Un segundo gol, también producto de su inigualable técnica de cabeza, fue anulado tras una revisión del VAR por un supuesto empujón.
La furia de Cristiano no se hizo esperar. Las cámaras captaron el momento en que el astro portugués criticaba la decisión con aspavientos evidentes. «Se vio claramente que el exmadridista provocó la caída de su rival», comentaron los narradores en directo.
Sin embargo, Ronaldo, siempre el protagonista, logró la redención poco antes del descanso. Tras una jugada combinada con Mané, fue derribado en el área y se le concedió otro penalti. Sin titubear, CR7 anotó y se consolidó como máximo goleador de la competición con cinco dianas.
Dos minutos después de ese gol, demostrando que no todo en él es ego, asistió magistralmente a Mané para que este anotara el 3-0 con un disparo impecable. Pero el momento que dejó a muchos boquiabiertos fue cuando, al ser concedido un tercer penalti a favor del Al Nassr, Ronaldo cedió el lanzamiento a su compañero Ghareeb. Sin embargo, en una vuelta del destino, Ghareeb no logró concretar la pena máxima.
Y como si no hubiese suficiente drama, Banega, del Al Shabab, fue expulsado tras una acción contra Mané. Ya en los compases finales del encuentro, CR7 tuvo otra oportunidad de gol que se estrelló en el poste. El rechace, convertido en gol por Al Ghamnam, selló el encuentro 4-0.
Con actuaciones como esta, Cristiano Ronaldo sigue demostrando que, sin importar dónde juegue, siempre será el centro de atención.