En medio de una tensa atmósfera política, el presidente estadounidense Joe Biden anunció que se dirigirá a Florida este sábado para evaluar los daños dejados por el huracán Idalia. La tormenta, que llegó a la región con una fuerza de categoría 3, impactó no solo Florida, sino también Georgia y las Carolinas.
“Estaré en Florida el sábado por la mañana”, reveló Biden de manera inesperada durante una visita a la sede de FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias) en Washington, el organismo encargado de coordinar la respuesta a situaciones como la provocada por Idalia.
Este viaje promete ser el centro de atención en el panorama político. Y es que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, figura prominente del Partido Republicano y posible contendiente en las elecciones presidenciales de 2024, ha tenido enfrentamientos ideológicos con Biden en temas cruciales como migración, aborto y derechos de la comunidad LGTBIQ+.
En cuanto a Idalia, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha informado que, aunque ha perdido fuerza y se ha degradado a tormenta, se ubica actualmente en aguas del Atlántico, específicamente a 120 millas al sureste de Cabo Lookourt, Carolina del Norte.
A pesar de que Idalia no dejó un escenario catastrófico tras tocar tierra, sí generó significativas interrupciones. Cientos de miles de hogares quedaron a oscuras y las lluvias, vientos y mareas provocaron calles inundadas y daños en infraestructura en varios estados.
El viaje de Biden a Florida no será solo una misión de evaluación de daños. En el trasfondo, las diferencias políticas entre el mandatario y DeSantis se proyectan como un telón de fondo que podría influir en el rumbo de las próximas elecciones. Sin duda, el paso de Idalia ha dejado más que huellas físicas en el panorama estadounidense.
Por qué importa: Ron DeSantis, gobernador de Florida, ha tenido enfrentamientos ideológicos con Biden en temas impotantes como migración, aborto y derechos de la comunidad LGTBIQ+.