En medio de la vorágine política que vive Venezuela, Andrés Caleca, el candidato independiente que busca irrumpir en la escena electoral, tuvo un encuentro candente con el Frente Amplio de Mujeres Venezuela Libre. Su propuesta: transformar a Venezuela de un Estado empresario a uno que impulse la inversión. Y sí, estamos hablando de ese oro negro, el petróleo.
El economista, con un tono de «a ver, pongámoslo en perspectiva», lanzó: «Me parece un debate totalmente fuera de la realidad nacional, dar preponderancia al Estado por encima del mercado». En resumen, su visión: Estado y mercado pueden ser BFFs (Best Friends Forever).
Caleca no se quedó ahí. Recordando la apertura petrolera del segundo mandato de Caldera, destacó que, si las políticas de Chávez no hubieran puesto el freno, «hoy Venezuela produciría seis millones de barriles de petróleo al día». Y, ¿el dedo acusador? Directo a la administración de Maduro por la situación que viven sectores como la educación y la salud.
Ahora, a pesar de su visión pro mercado, el candidato fue claro: promover inversión privada no significa vender Petróleos de Venezuela al mejor postor. En sus palabras, «la riqueza petrolera –bien administrada– puede ayudar a que la recuperación del país se logre de un menor tiempo». Una esperanza que, bien o mal, resonará en muchos oídos.
Pero las mujeres del Frente Amplio no solo querían oír de barriles y petrodólares. Querían compromisos. A lo que Caleca prometió: «haré lo necesario para garantizar los derechos que la Constitución y las leyes les otorgan a las mujeres».
Y si te preguntas si su gabinete será un 50/50 en cuestión de género, Caleca dejó la puerta abierta: tiene en mente una «Gran Coalición Nacional para el Cambio», donde espera que todos, desde partidos políticos hasta sindicatos, tengan voz y voto. Por ahora, Venezuela espera y observa.
Por qué importa: Para Caleca, «la riqueza petrolera –bien administrada– puede ayudar a que la recuperación del país se logre de un menor tiempo».