El 30 de agosto de 2023, el entorno político de EE.UU. volvió a sacudirse con noticias relacionadas con el expresidente Donald Trump. La justicia de Nueva York acusó al exmandatario de inflar «deliberadamente» el valor de sus activos durante una década, desde 2011 hasta 2021. Esta acusación proviene en el contexto de una demanda civil que lo acusa de fraude fiscal y financiero.
Según los documentos presentados por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, en la Corte Suprema local, se busca una compensación de 250 millones de dólares a Trump, sus hijos y la Organización Trump. James sostiene que la familia Trump manipuló el valor de sus activos, incluyendo clubes de golf y hoteles de lujo, para obtener préstamos bancarios más ventajosos o beneficios fiscales.
De acuerdo con los documentos liberados, se estima que Trump exageró su situación financiera anualmente «entre un 17% y un 39%, o entre 812 millones y 2.200 millones de dólares». Esta práctica no cesó ni siquiera durante su tiempo en la Casa Blanca.
El equipo de la fiscal general James destacó: «Desde por lo menos 2011, los acusados y otras personas que trabajan para ellos en la Organización Trump han inflado falsamente el valor de sus activos registrados en el estado financiero anual de Donald J. Trump en miles de millones de dólares». En resumen, la oficina de James cree que la evidencia es tan contundente que no se requiere un juicio para establecer estas prácticas.
Este no es el primer rodeo legal de la Organización Trump. A principios de año, enfrentó una condena penal y tuvo que pagar una multa de 1,6 millones de dólares por cargos similares.
El juicio civil de este otoño promete capturar los titulares, especialmente considerando su proximidad a las elecciones de 2024, donde Trump está buscando la reelección.
Como respuesta a las acusaciones, Trump ha desestimado el caso como «ridículo» y ha tachado a la magistrada James de «racista», introduciendo una dimensión racial a las ya complejas tensiones políticas y legales. Con elecciones en el horizonte y más juicios en el calendario, la narrativa sobre el legado y futuro político de Trump está lejos de cerrarse.
Por qué importa: Comenzando este año, Trump enfrentó una condena penal y tuvo que pagar una multa de 1,6 millones de dólares por cargos similares a los que enfrenta ahora.