En una aparición sorpresiva, el príncipe recuerda a su abuela en el aniversario de su fallecimiento.
Este viernes, el Castillo de Windsor fue el escenario silencioso de una conmemoración significativa: el príncipe Harry emergió de las sombras de una relación tensa con la familia real para recordar a su abuela, la Reina Isabel II, en el primer aniversario de su muerte. Una imagen que evoca tanto nostalgia como reverencia se ha esparcido por las redes, mostrándolo a él, vestido con una camisa blanca y pantalón oscuro, abandonando la Capilla de San Jorge, lugar que alberga el último descanso de la reina y su esposo, el príncipe Felipe.
La fotografía no incluye declaraciones del príncipe Harry, manteniendo el momento en una especie de cápsula tranquila, un tributo sin palabras a una abuela a quien estuvo profundamente unido.
Un año sin Isabel II
En las serenas dependencias de la Capilla de San Jorge, la misma donde celebró su unión con Meghan Markle en 2018, Harry dedicó un momento para estar con sus abuelos que ahora descansan juntos en la Capilla conmemorativa del rey Jorge VI. Es un recordatorio visual de la continuidad y los lazos familiares, a pesar de las turbulentas aguas que han atravesado los miembros de la familia real en los últimos años.
Recordando en silencio, construyendo en acción
Después de su visita silenciosa pero poderosa al castillo de Windsor, el príncipe Harry continuará con su agenda activa, comprometiéndose con su rol de fundador de los Juegos Invictus. Este sábado, hará acto de presencia en la inauguración del evento en Düsseldorf, Alemania, donde veteranos de guerra heridos tendrán la oportunidad de brillar en una serie de competencias deportivas.
Antes de su visita a Windsor, Harry ya había retomado su rol activo en las iniciativas caritativas del Reino Unido, siendo parte de la entrega de los premios WellChild, que honran a niños enfermos. Es su primera participación notable en un evento en el país desde que testificó en junio en un proceso judicial contra algunos medios de comunicación.
Conmemoraciones en el corazón y en las iglesias del Reino
Mientras Harry rendía homenaje a su manera, otros miembros de la familia real marcaban la fecha de manera formal. El rey Carlos III y Camila recordaron a Isabel II en un servicio religioso en la capilla de Crathie Kirk, cerca del castillo escocés de Balmoral. Por su parte, los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, conmemoraron la fecha en la catedral galesa de St Davids.
Un año después de la pérdida de la matriarca de la familia, el Reino Unido se detiene para recordar a la mujer que ocupó el trono durante 70 años, con salvas de cañón y servicios religiosos, mientras que el nieto que alguna vez se sintió perdido en los laberintos de la monarquía, encontró una forma tranquila y personal de decir «hasta luego» a su abuela.