En medio de emotivas intervenciones y un minuto de silencio, líderes políticos y sociales honran la memoria de las víctimas de la dictadura de Pinochet.
Chile recordó este domingo los 50 años del golpe de estado que dio inicio a la dictadura de Augusto Pinochet, en una ceremonia llevada a cabo en el Palacio de La Moneda, que contó con discursos que invitaron a la reflexión y a la unidad para fortalecer la democracia en el país.
Durante el acto conmemorativo, el presidente Gabriel Boric recordó la historia de sufrimiento, persecución y violación de derechos humanos que siguió al derrocamiento del gobierno democrático de Salvador Allende. El mandatario resaltó la importancia de trabajar diariamente para proteger la democracia, asegurando que «democracia hoy y siempre» debe ser la premisa que guíe el futuro del país.
“Hoy recordamos a quienes defendieron la Constitución y las leyes”, afirmó Boric, haciendo un llamado para evitar que “la violencia sustituya en nuestra convivencia al debate democrático.”
La ceremonia incluyó a destacadas figuras políticas, tanto nacionales como internacionales. Estuvieron presentes los presidentes de Bolivia, Luis Arce; Colombia, Gustavo Petro; México, Andrés Manuel López Obrador y Uruguay, Luis Lacalle Pou. Aunque estaba prevista la asistencia del presidente argentino, Alberto Fernández, este canceló su presencia a último momento.
En medio de lágrimas, la diputada Isabel Allende Bussi, hija del expresidente Salvador Allende y sobreviviente del ataque a La Moneda, condenó la tergiversación de los hechos y la justificación del golpe por algunos sectores. “Ha sido triste y doloroso,” recordó Allende Bussi, rememorando el día del golpe y resaltando el trabajo incansable de aquellos que buscaron justicia y verdad.
Durante el acto se rindió homenaje a las víctimas a través de diversas expresiones artísticas, incluyendo la presentación del conjunto folclórico de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, que interpretaron «La cueca sola», una danza reformulada para representar la ausencia de las víctimas. Este emotivo homenaje fue seguido de una intervención de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y mensajes grabados de líderes internacionales.
Uno de los momentos más emotivos fue el minuto de silencio observado a las 11:52 a.m., hora exacta del bombardeo a La Moneda en 1973.
Boric agradeció también la ayuda de personas anónimas que contribuyeron a salvar vidas durante la dictadura, y destacó la firma del documento “Por la democracia, siempre” por los expresidentes Eduardo Frei, Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, un llamado a la unidad y el compromiso con la democracia y los derechos humanos.
Sin embargo, este llamado a la unidad no fue acogido por todos, ya que sectores de ultraderecha evitaron hacer pronunciamientos contra el golpe de estado y rechazaron firmar la declaración conjunta propuesta por el gobierno.
En medio de un contexto de tensiones y disturbios, Boric instó a evitar la violencia y la intolerancia, condenando los actos violentos perpetrados por “pequeños grupos de encapuchados” durante las marchas organizadas en el centro de Santiago.
Esta conmemoración, marcada por emotivos discursos y homenajes, enfatiza la necesidad de recordar la historia, y refleja el compromiso continuo con la democracia y el respeto por los derechos humanos en Chile.