Luis Alejandro Acosta, periodista y activista, fue detenido mientras reportaba en las minas de Yapacana.
La detención del periodista Luis Alejandro Acosta en las minas de Yapacana, en el estado Amazonas, ha encendido las alarmas en Venezuela sobre la constante violación de la libertad de expresión y la represión contra los comunicadores en el país.
Acosta, reconocido también como activista político y miembro de la comunidad LGBTIQ+, fue detenido el pasado viernes 8 de septiembre, según confirmó el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) de Venezuela a través de su cuenta en la red social X (anteriormente conocida como Twitter). Hasta ahora, no se ha dado ningún pronunciamiento oficial por parte de organismos jurisdiccionales sobre la detención.
Un comunicado, respaldado tanto por el SNTP como por la ONG Espacio Público, reveló que Acosta había estado trabajando en la zona durante varios meses, cubriendo las operaciones militares en Yapacana destinadas a combatir la minería ilegal. Sus colegas y otros comunicadores en la región instaron a las autoridades a garantizar la integridad y los derechos humanos del periodista.
Venezuela ha enfrentado crecientes preocupaciones sobre la libertad de prensa en los últimos años. Según el informe más reciente de Espacio Público, se documentaron 27 violaciones a la libertad de expresión solo en agosto de 2023, llevando la cifra total a 261 casos en los primeros ocho meses del año. Aunque hubo una disminución del 7% en las violaciones registradas en 2022 en comparación con 2021, la cifra sigue siendo alarmante y refleja las dificultades que enfrentan los periodistas en el país.
Esta detención se suma a una serie de incidentes similares que han ocurrido en la región, donde periodistas y comunicadores han sido detenidos, intimidados o censurados al intentar reportar sobre temas sensibles o críticos hacia el gobierno. Las organizaciones de derechos humanos, grupos de defensa de la libertad de prensa y la comunidad internacional están pendientes del caso de Acosta, exigiendo su liberación inmediata y el respeto a su integridad física y moral.