El mandatario ruso destaca la imposibilidad de detener las acciones bélicas mientras Kyiv mantiene su ofensiva.
El dictador de Rusia, Vladimir Putin, subrayó este martes que las fuerzas armadas rusas no pueden detener las operaciones militares en Ucrania mientras continúe la contraofensiva lanzada por Kyiv en las regiones del este y sur del país. Estas declaraciones tuvieron lugar durante la sesión plenaria del Foro Económico Oriental en Vladivostok, donde el mandatario expuso su visión sobre la situación actual en Ucrania.
Putin utilizó un tono retórico para enfatizar la imposibilidad de una retirada rusa en medio de los contraataques ucranianos: «¿Ellos van a contraatacar, y nosotros decimos que paramos? Eso es imposible». Insistió en que, para llegar a una mesa de negociaciones, es preciso que Kyiv revoque el decreto presidencial que prohíbe dialogar con Rusia y que muestre una disposición pública hacia el diálogo.
Según Putin, la contraofensiva ucraniana no ha sido lo exitoso que han pregonado en Kyiv.
El líder ruso fue enfático al describir la situación de Ucrania como desfavorable, señalando que la contraofensiva iniciada en junio «no tiene resultados», y destacando las significativas pérdidas humanas y materiales que ha sufrido el país en estos tres meses de conflicto: 71.500 hombres, 543 tanques y cerca de 18.000 vehículos blindados.
Putin no solo abordó los desafíos que enfrenta Ucrania en el frente interno, sino que también se refirió a la ayuda externa que ha estado recibiendo el país, poniendo en duda su eficacia. En particular, criticó los planes de los aliados de Kyiv de suministrar cazas F-16, argumentando que no cambiarían la situación actual, sino que solo «alargarían el conflicto». Asimismo, mencionó que la munición de racimo que Ucrania ha recibido hasta ahora no ha logrado influir decisivamente en los frentes de batalla.