Las autoridades y la Cruz Roja se encuentran desbordadas ante la llegada récord de migrantes a la isla italiana.
La isla italiana de Lampedusa está viviendo momentos de tensión y desesperación mientras enfrenta una afluencia récord de migrantes. En una situación descrita como «dramática» por las autoridades locales y los guardacostas, la pequeña isla se encuentra en el epicentro de una crisis humanitaria que está poniendo a prueba su capacidad de respuesta.
«En el centro de Lampedusa hay más de 6.000 personas esta mañana, muchas de ellas familias con menores. Los traslados están previstos para hoy, pero la situación es difícil debido a los más de 100 desembarcos registrados en las últimas horas. Estamos gestionando la acogida, centrándonos especialmente en los más vulnerables,» se lee en una nota emitida hoy por la Cruz Roja italiana, en respuesta a la oleada de llegadas que ha visto más de 5.112 personas desembarcar en las últimas 24 horas.
El alcalde de Lampedusa, Filippo Mannino, también expresó su preocupación y asombro ante una situación nunca vista anteriormente en la isla: «Nunca se había visto algo así, con decenas y decenas de pequeñas embarcaciones escoltadas o enganchadas a las unidades de rescate frente al puerto, y otras que logran llegar directamente».
Las cifras señalan que el martes se registraron 110 desembarcos, y desde la medianoche del martes, otros 23 desembarcos trajeron cerca de otro millar de migrantes, creando una situación sin precedentes en la isla que ha sido la primera puerta a Europa para muchos que huyen de condiciones adversas en el norte de África.
Frente a este panorama, Mannino ha llamado al gobierno liderado por la ultraderechista Giorgia Meloni a tomar «medidas de emergencia» que incluyan la intervención del ejército para manejar la crisis.
Desde el inicio del año, Italia ha visto llegar a sus costas a aproximadamente 118.500 migrantes, una cifra que casi duplica los 64.529 registrados durante el mismo periodo en 2022, según datos proporcionados por el Ministerio del Interior italiano.
Esta crisis destaca la presión creciente sobre Italia y la Unión Europea para manejar el aumento continuo de las llegadas de migrantes, instando a una respuesta coherente y compasiva que atienda a las necesidades tanto de los migrantes como de las comunidades receptoras. En medio de esta crisis sin precedentes, la isla de Lampedusa, su administración y su población, esperan respuestas rápidas y efectivas que les permitan navegar este desafío humanitario con humanidad y eficacia.