Henry Ramos Allup, líder de la organización, destaca el legado del partido y se muestra optimista ante los desafíos futuros.
En un evento que convocó a diversas figuras de la política venezolana, Acción Democrática (AD) celebró su 82° aniversario. Durante la conmemoración, el líder del partido, Henry Ramos Allup, abordó diversos temas, centrando su discurso en la trayectoria histórica de la organización y los desafíos que enfrenta de cara a las próximas elecciones.
En medio de una energía cargada de reminiscencias y expectativas, Allup, acompañado de Carlos Prosperi, candidato presidencial por la línea del partido, y otros dirigentes de la oposición democrática, delineó el camino que AD pretende seguir. Allup afirmó que el 13 de septiembre, fecha de la celebración, “no es solo una fecha de AD, sino de todo el país”.
El líder del partido no dudó en expresar su compromiso y el de su partido con el proceso democrático, incluso frente a las adversidades políticas actuales. “Compañeras y compañeros, preparémonos para participar en nuestras elecciones primarias el 22 de octubre en medio de todas las acechanzas, presiones y peligros”, exhortó, al tiempo que instó a la unidad y el respaldo mutuo entre los candidatos y sus seguidores.
Durante su intervención, Allup también se refirió a la administración actual, criticando la «judicialización de las tarjetas» y las decisiones que, según él, han beneficiado a grupos específicos en detrimento de “organizaciones conducidas por dirigencias genuinas”. El dirigente expresó su descontento citando una participación electoral muy baja, marcando un 0.4% en Barinas.
En una mirada introspectiva, hizo un llamado a la reflexión y a la acción consciente para evitar errores pasados, subrayando la importancia del “propósito de enmienda”. En ese sentido, destacó que, dentro del partido, existe un compromiso genuino con la responsabilidad y la rectificación, basado en el reconocimiento y arrepentimiento de los fallos cometidos.
Además, Allup resaltó el legado del Pacto de Puntofijo, señalándolo como un periodo destacado en la historia venezolana donde los gobiernos civiles y la alternancia de poder fueron la norma. En este contexto, el líder de AD rememoró obras significativas y programas sociales instaurados durante los gobiernos de su partido, tales como la construcción de importantes infraestructuras y la puesta en marcha de iniciativas educativas.
Más allá de destacar el pasado, Allup también enfatizó en la diversidad generacional que caracteriza al partido en la actualidad, señalando que, aunque AD alberga a muchos veteranos debido a su larga trayectoria, también cuenta con una nutrida representación joven.
Con un enfoque optimista hacia el futuro, Allup cerró su discurso haciendo hincapié en la necesidad de unidad y colaboración para enfrentar los desafíos que vienen, remarcando la importancia de dar una respuesta clara y determinada a la mayoría de los venezolanos que, según él, “quiere un cambio”.