El ufólogo Jaime Maussan presenta supuestos cuerpos extraterrestres y pide reconocer la presencia de “no humanos” en la tierra.
En un evento que parece sacado de un episodio de “Los Expedientes X”, el congreso mexicano fue escenario de una serie de declaraciones sorprendentes sobre objetos volantes no identificados (OVNIs), e incluso la presentación de supuestos cuerpos alienígenas. El reconocido ufólogo Jaime Maussan fue el encargado de llevar este tema al estrado, alegando que México debe ser uno de los primeros países en reconocer la presencia de seres extraterrestres en nuestro planeta.
Durante su presentación, Maussan afirmó que las Fuerzas Aéreas mexicanas fueron testigos de hasta 11 avistamientos de OVNIs en 2014. Además, instó a modificar la Ley de Protección del Espacio Aéreo Mexicano para incluir el reconocimiento de los “Fenómenos Anómalos No Identificados” (FANI), un término que propone reemplazar a “OVNI”.
El ufólogo argumentó a favor de la existencia de vida en otros planetas con una reflexión sobre la vastedad del universo, que según los últimos cálculos astronómicos, estaría compuesto por “100 sextillones de planetas”. Así, Maussan enfatizó la inevitabilidad de que exista vida inteligente en alguna parte del cosmos, a pesar de los desafíos que presenta la ciencia moderna para aceptar la posibilidad de traslado interplanetario debido a las inmensas distancias involucradas.
Este encuentro llega en un contexto global donde las discusiones sobre la existencia de vida extraterrestre están tomando un espacio significativo, incluyendo testimonios como el del ex oficial de inteligencia estadounidense David Grusch, quien aseguró que el gobierno de EE.UU. ha estado ocultando información relacionada con OVNIs y «restos no humanos».
Con testimonios como estos, la frontera entre la ficción y la realidad parece cada vez más delgada, y temas que una vez fueron relegados a la ciencia ficción ahora encuentran un espacio en los escenarios políticos más importantes del mundo. Lo cierto es que, en un universo tan inmenso, las posibilidades son casi infinitas, y tal como afirmó Maussan, “no estamos solos”.