Tribunal español impone una restricción de acercamiento mientras sigue el curso de la investigación.
El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, está en el ojo del huracán judicial tras el beso que dio a la futbolista Jenni Hermoso durante la ceremonia de premiación del Mundial. La Audiencia Nacional, representada por el juez Francisco de Jorge, impuso medidas cautelares que prohíben a Rubiales acercarse a menos de 200 metros de Hermoso o comunicarse con ella mientras se lleva a cabo la investigación.
Luis Rubiales insiste en que el beso sí fue consentido.
Durante su declaración este viernes ante la Audiencia Nacional, Rubiales sostuvo que el acto fue consentido por ambas partes, negando además que haya coaccionado a Hermoso o a su entorno para que justificasen públicamente el incidente. Su testimonio contrasta con el de la jugadora, representada por su abogada Carla Vall, que ha señalado que el beso fue «no consentido». «Todo el mundo vio las imágenes, todo el país las vio. Y podemos decir precisamente que gracias a ello, gracias también al cambio social, al cambio legal, de algún modo podemos sostener que hubo completamente una falta de consentimiento por parte del señor Rubiales”, afirmó Vall frente a la Audiencia Nacional.
Los detractores de Rubiales también destacan su comportamiento con las otras jugadoras. Aquí lo vemos cargando a Athenea del Castillo.
Este escándalo ha manchado lo que debería haber sido un momento de celebración tras la victoria histórica en el Mundial de Fútbol celebrado en Sídney. El hecho, ocurrido el pasado 20 de agosto, ha generado una oleada de indignación tanto a nivel nacional como internacional.
El juez De Jorge, aunque ha atendido parcialmente la petición de alejamiento de la Fiscalía y la acusación particular, ha decidido no tomar otras medidas más severas que fueron solicitadas, como la obligación de comparecer cada quince días en el juzgado y el embargo preventivo de sus bienes.
Carla Vall hizo hincapié en el daño emocional que Hermoso ha experimentado a raíz del incidente, describiéndolo como un «acto humillante» que empañó un «hito deportivo, una victoria tan grande».
El incidente sigue bajo investigación y todas las partes están en espera de las conclusiones a las que llegue la Audiencia Nacional. El debate público en torno a este caso refleja un momento de creciente conciencia y cambio social respecto a la importancia del consentimiento y la autonomía personal.