Vecinos protestaron repetidas veces por contaminación lumínica y supuestas irregularidades en los permisos de construcción de la empresa.
La lucha de los vecinos de El Hatillo contra la contaminación lumínica dio un paso significativo. La Policía de El Hatillo solicitó formalmente a la tienda Traki de El Cigarral que apague las luces internas de los pisos superiores y las luces perimetrales después del horario de cierre. La solicitud llega tras una serie de denuncias por parte de los ciudadanos concernientes a la contaminación lumínica.
“Atendiendo información de nuestros vecinos solicitamos a Traki de El Cigarral apagar luces internas de pisos superiores y luces perimetrales cada vez que cierren. Así durmió anoche y desde ahora todas las noches. Seguimos trabajando por la seguridad y el orden en El Hatillo!”, compartió la institución policial a través de su cuenta oficial en Twitter.
Así quedó desde la noche de este domingo la tienda Traki luego de la protesta de los vecinos que se quejaban por la cantidad de luces encendidas en el local. La Policía de El Hatillo solicitó formalmente a la tienda que apagara las luces internas de los pisos superiores y las luces perimetrales después del horario de cierre,
El conflicto no es reciente; ya el lunes 11 de septiembre, los habitantes de La Boyera se habían manifestado frente a Traki. Durante la protesta, llevaron pancartas que rezaban “sin organización ciudadana = autoritarismo”. Además, en abril, los vecinos también habían protestado contra la empresa, exigiendo «respeto a los derechos vecinales» y denunciando «permisos fraudulentos» otorgados por la Alcaldía de El Hatillo.
En este contexto de tensiones acumuladas, Ángel Prato, presidente de la organización no gubernamental Líderes Libres, afirmó que la construcción de la tienda es ilegal. “El monstruo de Traki es violatorio de las Variables Urbanas y el PDUL (Programa de Desarrollo Urbano Local)”, denunció Prato frente a los medios presentes durante una de las protestas.
Asimismo, Prato criticó duramente la gestión del alcalde Elías Sayegh, acusándolo de traicionar a los habitantes del municipio El Hatillo. Según Prato, el alcalde permitió que la tranquila urbanización El Cigarral se convirtiera «en un verdadero caos» y señaló que los concejales respaldaban esta «barbaridad» con aplausos.
Ante estas denuncias y la persistente demanda ciudadana, la decisión de la Policía de El Hatillo representa un avance en la búsqueda de soluciones que beneficien a los vecinos, aunque no pone fin a las controversias en torno a las operaciones de Traki en la zona. Lo que está claro es que los habitantes de El Hatillo están dispuestos a organizarse y alzar su voz para defender sus derechos y la tranquilidad de su comunidad.