Nadie le paró: Petro vive incomodísimo momento en Asamblea de la ONU
El presidente colombiano luchó por captar la atención de una sala totalmente desinteresada en su intervención en el estrado global
En el marco de la más reciente Asamblea General de las Naciones Unidas llevada a cabo este martes en Nueva York, el presidente colombiano Gustavo Petro tuvo que enfrentarse a la dura realidad de un auditorio aparentemente desinteresado en su mensaje.
Después de un receso que siguió al discurso del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la sala se encontraba notablemente dispersa, con muchos delegados y mandatarios conversando entre ellos en lugar de tomar sus asientos para escuchar a Petro. El presidente de la Asamblea General, Dennis Francis, se esforzó repetidamente por captar la atención de los presentes, llegando al punto de golpear el mazo varias veces para llamar al orden y proceder con la presentación de Petro.
El ambiente era de desorden y poca disposición a conceder la atención debida al mandatario colombiano. La situación alcanzó niveles incómodos con Petro golpeando visiblemente impaciente su pupitre, a la espera de una audiencia que parecía reticente a brindarle su tiempo y respeto.
Francis intentó, una vez más, presentar al presidente Petro con firmeza: “Excelencias, damas y caballeros. ¿Le puedo pedir a la asamblea que se organice para recibir la declaración de su excelencia, Gustavo Petro Urrego, presidente de la República de Colombia? Gracias”.
Sin embargo, su llamado encontró poco eco, y lo que siguió fueron momentos de visible incomodidad para el líder colombiano, que se mostró notoriamente frustrado, pasándose la mano por el rostro mientras intentaba mantener una postura digna ante la apatía de los presentes.
Cuando finalmente se dirigió al público, casi cinco minutos después de lo previsto y aún con un ambiente cargado de ruido y conversaciones paralelas, los comentarios iniciales de Petro reflejaron una mezcla de sarcasmo y resignación ante la falta de cortesía de los asistentes. El presidente no dudó en expresar su disgusto ante el comportamiento de los delegados, evidenciando así la aparente falta de interés hacia su figura y su mensaje en un escenario de tal magnitud y relevancia internacional.
La reacción y actitud del auditorio durante la intervención de Petro podría interpretarse como un barómetro del nivel de influencia y la posición que Colombia ocupa actualmente en el escenario internacional.