El costo de vida se dispara mientras que el poder adquisitivo de los venezolanos sigue en picada.
El costo de la vida en Venezuela se ha vuelto cada vez más insostenible para muchas familias. Un estudio reciente del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) reveló que, en agosto, una familia promedio de cinco personas necesitó 126 salarios mínimos para poder costear una cesta alimentaria básica. Dicha cesta, compuesta por 60 productos esenciales, tenía un costo de 491 dólares.
Estas cifras se vuelven aún más alarmantes cuando se considera que el salario mínimo del país, establecido en 130 bolívares, es equivalente a solo 3,98 dólares. Esto significa que, comparado con el mes de julio, en agosto una familia necesitó 7,86 salarios mínimos adicionales para poder adquirir los alimentos básicos. Entre los productos que más aumentaron de precio, destacan la leche, el queso y los huevos, que vieron un incremento del 10,93%. Les siguieron las grasas y aceites con un aumento del 7,19%, y las frutas y hortalizas con un 6,48%.
El panorama es especialmente preocupante para los maestros del país. Según el Cendas-FVM, un docente tendría que ganar 19,24 veces su salario mensual solo para poder costear la canasta alimentaria básica. El salario promedio de un maestro en Venezuela es de tan solo 26,09 dólares al mes, lo que representa apenas el 5,2% del costo total de la canasta básica de alimentos. Este panorama deja a los docentes con un déficit del 94,8% para poder cubrir sus necesidades alimentarias básicas.
Estas cifras evidencian la profunda crisis económica que atraviesa Venezuela, donde la inflación y la devaluación del bolívar continúan erosionando el poder adquisitivo de sus ciudadanos.