Mientras algunos piden retraso, Freddy Superlano insiste en mantener el calendario, aclarando que sólo apoyaría el cambio si hay unanimidad entre los precandidatos.
El mundo político venezolano está alborotado. María Carolina Uzcátegui, exvicepresidenta de la Comisión Nacional de Primaria (CNP), ha estado haciendo olas desde hace semanas con su llamado a postergar las elecciones primarias del 22 de octubre. No está sola en esta solicitud: personajes como Gustavo Duque, alcalde de Chacao y líder de Fuerza Vecinal, también ha manifestado que hay tiempo suficiente para retrasar el proceso un par de meses.
Sin embargo, hay voces que resuenan en sentido contrario. Freddy Superlano, candidato por Voluntad Popular (VP), es claro en su postura. Durante un conversatorio con la Asociación de la Prensa Extranjera en Venezuela (APEX), dejó claro que solo respaldará un aplazamiento si todos los 13 candidatos llegan a un consenso.
«¿El objetivo? Mantener el proceso fuerte y no debilitarlo», dice Superlano. Asegura que lo que buscan es «promover la participación y certezas» en una sociedad llena de dudas. «Ya hay una fecha fijada. Estamos preparados para el 22 de octubre», reiteró.
Pero Superlano no descarta totalmente la posibilidad de un cambio, reconociendo que si la situación se «agudiza», el aplazamiento es viable. También mencionó el rol que juega el régimen actual en la situación, insinuando posibles maniobras para sabotear el proceso.
En cuanto a las renuncias en juntas regionales, Superlano mostró confianza en el sistema: «Ante la renuncia de un principal, hay un suplente listo para asumir la responsabilidad».