El gobernante dice que apunta a fortalecer exportaciones no petroleras y superar la burocracia.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, entregó a la Asamblea Nacional electa en 2020 un nuevo proyecto: la Ley de Fomento de Exportaciones. Durante su participación en el Consejo Nacional de Economía, declaró: “Creo que llegó el momento de organizar las exportaciones no petroleras. He elaborado una ley que permita hacer una revolución institucional y nos ponga a la altura del siglo 21”.
Los detalles de esta propuesta son:
- Establecer un fondo nacional específico para exportadores no petroleros.
- Identificar y fomentar sectores productivos para la exportación.
- Simplificar procesos logísticos en puertos con una estandarización.
- Y, atención a los exportadores, se busca crear una ventanilla única para exportaciones. Menos papeleo, más acción.
Adicionalmente, Maduro mencionó la creación de la Unidad de Análisis de Comercio Exterior y una Agencia de Promoción de Exportaciones, describiéndolo como “una nueva etapa en todo este esfuerzo vital de nuestro país”.
En cuanto al panorama económico, Maduro reveló supuestos datos alentadores. Resaltó un crecimiento continuo durante los últimos ocho trimestres y proyecta un boom del 40% en la actividad para 2023. Y si estás pensando en esos impuestos que tanto dolor de cabeza causan, pues, Maduro lo pone en claro: “Hemos logrado avanzar un trecho importante en la recuperación económica.”
Pero no todo es interno. Maduro también dejó ver sus cartas en cuanto a relaciones exteriores, agradeciendo a una delegación china y recordando acuerdos firmados para exportar a la potencia asiática. “Avanzamos en productos específicos del mar, para ser vendidos en China, el aguacate venezolano, el café, y muchos otros que lleven la marca Venezuela” enfatizó. La aparente intención es que esa conexión China-Venezuela parece ir para largo.