El ex presidente de la Confederación Asiática de Fútbol, Mohamed bin Hamman, se encuentra en el punto de mira de la justicia francesa por corrupción y maniobras ilícitas.
En un giro dramático en la trama de corrupción relacionada con la atribución del Mundial de 2022 a Qatar, el sistema judicial francés ha emitido una orden internacional de arresto contra Mohamed bin Hamman, una de las principales figuras del fútbol asiático. La noticia, divulgada este martes por el renombrado diario deportivo L’Équipe, ha reavivado el debate sobre la legitimidad de la elección de Qatar como sede de la Copa del Mundo.
Esta es la tercera orden de arresto emitida por el juez Serge Tournaire en relación con la investigación. Las anteriores incluían mandatos contra Reynald Temarii, expresidente de la Confederación de Oceanía, así como un asesor y una abogada, ambos de nacionalidad francesa.
A pesar de ser convocado, Bin Hamman ha evitado cualquier contacto con el juez, lo que ha llevado a la emisión de esta orden de arresto.
Mohamed bin Hamman, un influyente qatarí que en su momento llegó a postularse para la presidencia de la FIFA contra Sepp Blatter, es sospechoso de realizar maniobras ilícitas para garantizar votos a favor de Qatar en su intento de ser sede del Mundial. La investigación sugiere que bin Hamman corrompió a Temarii para influir en su voto, desviándolo de Australia.
Los jueces creen que Bin Hamman pudo haber financiado la defensa de Temarii después de que este último fue capturado en grabaciones comprometedoras por el Sunday Times. En este aparente quid pro quo, Temarii habría votado por Qatar en agradecimiento.
Desde 2011, Bin Hamman ha estado suspendido por la FIFA tras acusaciones de intentar comprar votos en su campaña para la presidencia de la entidad. Desde entonces, el ex directivo ha desaparecido del radar futbolístico, y su paradero actual es incierto.