El aumento de los precios de la electricidad y la gasolina impulsa la tasa de inflación al 3,5%, el nivel más alto desde abril.
inestable mientras la inflación continúa creciendo, alcanzando un alarmante 3,5% en septiembre, marcando el valor más alto desde abril. Este aumento es atribuido al encarecimiento continuo de la electricidad y la gasolina, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
«El Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó un 0,2% en septiembre en relación al mes anterior y elevó nueve décimas su tasa interanual», informó el INE. Este incremento marcó el tercer mes consecutivo de ascensos, generando preocupación y descontento entre los consumidores.
El gobierno, por otro lado, intenta distanciarse de la responsabilidad. El Ministerio de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital señaló que los datos del IPC «reflejan el efecto base de los precios de la electricidad y, en menor medida, en los carburantes». Añadieron que «España lleva más de un año entre los países con menor inflación y mayor crecimiento de la zona euro».
Aun así, los números no mienten. La inflación subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y productos energéticos, bajó tres décimas hasta el 5,8%. Aunque es una cifra 2,3 puntos superior al IPC general, marca la tasa más baja desde junio de 2022.
En términos mensuales, el IPC aumentó un 0,2%, tres décimas menos que el mes anterior, marcando cuatro meses consecutivos de alzas mensuales. Mientras tanto, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 3,2%, un incremento notable de ocho décimas respecto al mes anterior.
La ministra en funciones, Nadia Calviño, subrayó que las medidas adoptadas por el gobierno «están favoreciendo la competitividad de las empresas españolas, la ganancia de cuota de mercado y el aumento del poder adquisitivo de los salarios». Sin embargo, la escalada persistente de la inflación plantea preguntas incómodas sobre la eficacia de estas medidas.
A medida que los españoles se preparan para enfrentar los crecientes costos de vida, los ojos están puestos en el gobierno y su respuesta a esta tendencia ascendente. Con los datos definitivos del IPC de septiembre programados para publicarse el 13 de octubre, la nación espera ansiosamente ver si las tendencias actuales persistirán o si se implementarán medidas para mitigar el impacto de la creciente inflación.