Rusia anuncia un aumento significativo en el gasto militar para 2024, en medio de las tensiones continuas y la guerra en Ucrania.
El Ministerio de Finanzas ruso ha sacado a la luz un documento que ilustra un aumento del 67,65% en el gasto militar para 2024, en comparación con las cifras de este año. La cifra, que salta de 6,5 billones de rublos (aproximadamente 66.730 millones de dólares) a un asombroso 10,8 billones de rublos (111.870 millones de dólares), refleja la gravedad de la situación en Ucrania y el compromiso de Moscú en la confrontación.
«Es absolutamente necesario, ya que continuamos en un estado de guerra híbrida desatada contra nosotros, (y) continuamos la operación militar especial», dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, ilustrando una Rusia que se ve a sí misma en una posición defensiva, y no agresora.
Antes de la guerra en Ucrania, el gasto militar de Rusia había sido una constante, situándose en 3,6 billones de rublos (36.890 millones de dólares) en 2021. Sin embargo, 2023 presenció un aumento dramático, marcando una era de escalada militar y tensión geopolítica.
A pesar de este incremento, la política social sigue siendo la prioridad en el presupuesto ruso, con un gasto estimado en 20,7 billones de rublos (214.020 millones de dólares) para 2024. Una cifra que, aunque consoladora, se ve ensombrecida por la sombra creciente de los tanques y las tropas.
Mientras Rusia se encuentra en un estado de alerta, el mundo observa, y la cifra de 111.870 millones de dólares se cierne no solo sobre Ucrania, sino también sobre un orden mundial pendiente de un hilo, una paz que se vuelve cada vez más frágil, y un futuro cuyo contorno se distorsiona en la niebla de la guerra.