Inter Miami se queda corto en la final de la US Open Cup, cayendo ante Houston Dynamo en una noche marcada por la ausencia de su estrella.
Con Lionel Messi en el banquillo, víctima de una lesión persistente, Inter Miami sufrió una derrota por 2-1 a manos del Houston Dynamo en la final de la US Open Cup, perdiendo la oportunidad de levantar su segundo trofeo desde la llegada del astro argentino.
«La fatiga muscular y las molestias por la cicatriz de una antigua lesión en la pierna derecha» han mantenido a Messi al margen, según palabras de su entrenador, Gerardo Martino. El misterio rodea la condición física del jugador de 36 años, quien observó la final desde un palco junto a su familia, mientras su equipo luchaba en el campo.
El inicio del partido vio a un Houston Dynamo agresivo, con goles de Griffin Dorsey y Amine Bassi, estableciendo una ventaja que el equipo de Miami no pudo superar. El venezolano Josef Martínez, anotando en el tiempo de descuento, proporcionó un rayo de esperanza, pero la noche terminó en desilusión para los locales.
El estadio DRV PNK fue testigo no solo de la derrota del Inter, sino también de la ausencia notable de Messi, una figura que transformó al equipo de ser el último en la MLS a ser finalista de la US Open Cup y campeones de la Leagues Cup. En la audiencia, personalidades como Gianni Infantino, presidente de la FIFA, y Zinedine Zidane, ex compañero de David Beckham en el Real Madrid, observaron el encuentro.
Para Houston, la victoria marcó su segundo título de la US Open Cup, una hazaña impulsada por las actuaciones de Héctor Herrera y Adalberto Carrasquilla. El equipo de Texas demostró su valía, desafiando las expectativas y sellando una victoria en un partido que muchos esperaban que se inclinara a favor del Inter.
La derrota deja a Inter Miami en una posición reflexiva, enfrentando los desafíos de las próximas semanas sin su capitán y con la necesidad de una «espectacular remontada» para tener una oportunidad en los playoffs de la MLS. La sombra de Messi, tanto su presencia como su ausencia, continúa siendo un factor definitorio para un equipo en transformación.