La nueva miniserie de Netflix revela los retos y tensiones que enfrentaron durante sus años en España.
La pareja icónica, David y Victoria Beckham, ha sido sinónimo de glamur, talento y escrutinio mediático. Casados desde 1999, han navegado por aguas tormentosas, incluyendo rumores de infidelidades y acoso de los medios. Ahora, con la llegada de la miniserie Beckham a Netflix, se descubre un lado más oscuro e íntimo de su vida, especialmente durante sus años en Madrid.
En 2003, David se despidió del Manchester United y se unió al Real Madrid, un cambio que, según se revela en la miniserie, no fue fácil para la familia. Victoria recuerda la tensión, diciendo, «Le dije: ‘No tenemos donde vivir, ni colegio…», una transición abrupta que los dejó lidiando con una avalancha de desafíos inesperados.
La fama del futbolista y la cantante atrajo a paparazzis como polillas a la luz. Victoria comparte, «Llegó a la ciudad como si fuera el presidente de Estados Unidos». Pero mientras Madrid se convertía en un hervidero de fascinación mediática, la familia Beckham lidiaba con desafíos personales. Sus hijos, Brooklyn y Romeo, estaban desubicados, sin colegio, y Victoria se encontró en el centro de una tormenta mediática.
La tensión alcanzó su punto máximo con una cita mal atribuida que decía que «España huele a ajo». Victoria defiende, «Yo era la villana. Dijeron que odiaba España y que olía a ajo. Yo no dije nunca eso».
La soledad de David en Madrid y la distancia de su familia encendieron rumores de infidelidad. Aunque la miniserie toca ligeramente el tema, el matrimonio admite que fue una de las épocas más oscuras de su relación. “Fue la peor época del matrimonio. El mundo nos atacaba y estábamos el uno contra el otro», revela Victoria.
La presión fue intensa, la soledad profunda, y el acoso mediático implacable. A pesar de los desafíos, la familia emergió del túnel oscuro, reafirmando su unidad. «Victoria lo era todo para mí y verla sufrir era muy difícil. Teníamos que luchar por nuestra familia», confiesa David.
Los problemas no se limitaron a su vida personal. El Real Madrid estaba en una racha perdedora, y la relación con el entrenador Fabio Capello estaba lejos de ser amistosa. Un traslado a Los Ángeles Galaxy marcó el fin de su tumultuoso tiempo en España. Victoria admite, «Me sentí aliviada de salir de una situación tan difícil en España».
Los Ángeles trajo un respiro necesario. Victoria se enamoró de la ciudad, y la pareja encontró su equilibrio nuevamente. «Todo fue mucho más fácil como pareja y como familia», reflexiona David.
La miniserie Beckham se adentra en los desafíos y triunfos, las luces y sombras, de una de las parejas más emblemáticas del mundo, mostrando que detrás del resplandor de la fama, hay humanos navegando por la complejidad de la vida, el amor y la familia.