El precandidato se enfrenta al Consejo Nacional Electoral mientras el país se prepara para una crucial elección primaria.
En un clima de tensiones políticas crecientes, el precandidato presidencial venezolano César Pérez Vivas no se ha amedrentado ante la autoridad del Consejo Nacional Electoral (CNE). Pérez Vivas, un aspirante en las próximas primarias organizadas por la coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática, ha defendido vehementemente el derecho del pueblo venezolano a elegir su propio destino político.
La controversia se centra en el papel del CNE y su declaración de que son la única entidad con la autoridad para organizar elecciones en el país. Pérez Vivas, en contraposición, sostiene una interpretación constitucional diferente. «La Constitución, en su artículo 62, establece que los poderes públicos están obligados a facilitar el ejercicio de los derechos políticos, por lo que no pueden sabotearlos ni mucho menos amenazar a quienes los ejercen», afirmó con firmeza.
Este enfrentamiento llega en un momento crucial para Venezuela, un país marcado por años de crisis política y económica. La elección primaria, programada para el 22 de octubre, se perfila como un evento definitorio, no solo para la oposición sino también para la nación en su conjunto.
«El 22 de octubre los ciudadanos participarán en la primaria y definirán una candidatura unitaria que pondrá fin a la perversión de Maduro y su camarilla en las presidenciales de 2024», aseguró Pérez Vivas. El precandidato socialcristiano no ha escatimado en palabras al expresar su desdén por el actual régimen y la urgencia de un cambio democrático.