Con planes para un estadio monumental en Casablanca, Marruecos busca ser la sede de la final, desafiando al icónico Santiago Bernabéu.
El anuncio por parte de Faouzi Lekjaa, presidente de la Real Federación Marroquí de Fútbol (FRMF), sobre la ambiciosa propuesta de Marruecos para albergar la final de la Copa Mundial 2030, ha generado un nuevo giro en la competencia de sedes. Con seis localidades ya presentadas y un megaproyecto en Casablanca que promete un estadio para 93.000 espectadores, Marruecos no solo cumple sino que supera los requisitos de la FIFA, plantando cara directamente al estadio Santiago Bernabéu en Madrid.
«Esperamos vivir una final extraordinaria que honre a todo el continente y a las jóvenes generaciones en un estadio en Casablanca que será extraordinario y maravilloso,» expresó Lekjaa con un entusiasmo palpable. El futuro estadio es parte de la candidatura conjunta de Marruecos, España y Portugal para el Mundial 2030.
Mientras tanto, en la Comunidad de Madrid, la presidenta Isabel Díaz Ayuso ha considerado casi un hecho que el Bernabéu será la sede elegida para la gran final. Este estadio, hogar del Real Madrid y escenario de finales en todas las competiciones importantes, es una opción fuerte y respaldada por la historia.
Lekjaa, no obstante, no se intimida. Con el apoyo de sedes en Agadir, Marrakech, Rabat, Tánger y Fez, y el añadido potencial de Casablanca, la propuesta de Marruecos está cargada de diversidad cultural y riqueza geográfica. «Las sedes que vamos a presentar no solo van a tener las exigencias de la FIFA, sino que gozarán de diversidad cultural y de riqueza geográfica,» afirmó.
La proximidad geográfica entre las ciudades de Marruecos, España y Portugal es otra ventaja destacada por Lekjaa, un detalle que, según él, permitirá a los aficionados de todo el mundo «celebrar un verdadero mundial centenario».
La lucha por ser la sede de la final del Mundial 2030 es más intensa que nunca. Con Marruecos mostrando ambición y España contando con la historia de su lado, la decisión final será un momento culminante en la preparación para uno de los eventos deportivos más anticipados del mundo. Una cosa es segura: ya sea en el nuevo estadio de Casablanca o en el Santiago Bernabéu, la final del Mundial 2030 promete ser un espectáculo que quedará en la historia.