La defensa del periodista venezolano levanta la voz contra lo que denuncia como un proceso judicial plagado de irregularidades.
En la volátil atmósfera política de Venezuela, el periodista Roland Carreño se encuentra en el ojo del huracán. Su defensa denunció recientemente que está siendo sometido a un juicio por un tribunal «ad hoc», alegando la incompetencia de los jueces asignados al caso. Ana Leonor Acosta, parte del equipo defensor de Carreño, hizo eco de esta preocupación el 5 de octubre, un movimiento que pone en tela de juicio la integridad del proceso judicial.
“Hoy se realizó la Audiencia de Apertura de Juicio en el caso del periodista Roland Carreño, como defensa técnica planteamos como incidencia la incompetencia del Tribunal y denunciamos que está siendo juzgado en un Tribunal ad hoc”, escribió Acosta en la plataforma de la red social X.
Lucha en la sala de audiencia
El proceso judicial contra Carreño ha estado marcado por complicaciones y controversias. En repetidas ocasiones, las audiencias han sido postergadas, y en algunos casos, interrumpidas abruptamente. A finales de septiembre, la defensa del periodista denunció que se les negó la audiencia pública, un acto que, según ellos, viola el principio de publicidad y participación ciudadana.
Acosta expresó su frustración ante la situación, señalando que el equipo de defensa abandonó la sala después de más de ocho horas de espera. «A esta hora, 7:45 pm de la noche, la defensa del periodista Roland Carreño decidió abandonar la Sala de Audiencia por cuanto se impidió el ingreso del público», declaró.
Un caso bajo el microscopio
El caso Carreño ha atraído una significativa atención tanto nacional como internacional, proyectando luz sobre los retos y tensiones inherentes en el clima político de Venezuela. Las críticas y el escrutinio han acompañado cada paso del proceso legal, alimentando debates más amplios sobre la justicia, la libertad de expresión y los derechos humanos en el país.
En medio de estos desafíos, la defensa de Carreño se mantiene firme en su denuncia de las irregularidades percibidas en el juicio. La proclamación de un tribunal «ad hoc» arroja más dudas sobre un caso ya cargado de controversia, y promete mantener la situación legal de Carreño en el centro de la conversación pública y política en los días y semanas venideros.