Revelaciones de información sensible sobre submarinos nucleares por parte del expresidente despiertan preocupaciones sobre la seguridad nacional.
El expresidente Donald Trump está bajo el escrutinio de la opinión pública y la justicia tras supuestamente haber compartido información clasificada con el magnate australiano Anthony Pratt. La información, que se refiere a los submarinos nucleares de Estados Unidos, fue presuntamente revelada durante una reunión en el lujoso club Mar-a-Lago en Florida, según informes de The New York Times y ABC News.
Citaron fuentes anónimas que detallan cómo Pratt compartió posteriormente estos detalles sensibles con numerosos individuos, incluyendo funcionarios extranjeros, empleados y periodistas. Estos actos, si se confirman, podrían comprometer potencialmente la seguridad de la flota nuclear estadounidense.
La controversia se une a la lista de desafíos legales que enfrenta Trump, incluyendo acusaciones por esfuerzos para anular su derrota electoral y mantenerse en el poder, pagos por el silencio de una actriz porno, y alegaciones de inflar el valor de sus activos para obtener mejores condiciones de bancos y aseguradoras.
La información específica que Trump supuestamente reveló incluye el número exacto de cabezas nucleares a bordo de los submarinos estadounidenses y hasta qué punto pueden acercarse a los sumergibles rusos sin ser detectados.
Los fiscales federales, que ya están investigando a Trump por la posesión de material clasificado en Mar-a-Lago tras dejar la presidencia, han entrevistado a Pratt dos veces y podría ser convocado para testificar en el juicio contra Trump. La cita en corte está programada para mayo en Florida, lo que promete abrir otro capítulo en el continuo drama legal que rodea al controvertido expresidente.