En medio de la controversia, expertos políticos ofrecen sus perspectivas sobre la decisión de Henrique Capriles de retirarse de las primarias opositoras.
La retirada de Henrique Capriles de las primarias ha generado una ola de reacciones y análisis. Francisco Poleo, director de El Nuevo País, se muestra escéptico. “Justo cuando hay una pequeña ventana de oportunidad de levantar las inhabilitaciones con una negociación que empieza a dar resultados, Capriles se retira. Es muy obvio que el tema no es la inhabilitación, sino los números y el proyecto”, señala Poleo, apuntando a una discrepancia entre la política y la realidad.
Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, ofrece un ángulo diferente. Según él, la inhabilitación política fue un obstáculo significativo para Capriles. “No era el candidato favorito, pero sí era el candidato con mayor opción para negociar su habilitación. Al no concretarse la misma, no tenía sentido seguir en carrera y bloquear el camino a que la oposición tenga un candidato unitario en presidenciales”, analiza León.
Mariano De Alba, internacionalista, introduce la dimensión internacional en la discusión. Sostiene que cualquier flexibilización de las sanciones estadounidenses no implicaría necesariamente la revocación de las inhabilitaciones.
Enderson Sequera, Director Estratégico de Politiks, es directo en su análisis. “Capriles no se retira por la inhabilitación, lo hace porque su candidatura nunca cuajó, no estaba conectado con el espíritu de los tiempos, no pudo superar la percepción de que no cobró el triunfo en 2013 y se dirigía hacia una derrota contundente en la primaria”, afirma Sequera.
El politólogo Ricardo Ríos añade más leña al fuego. “Capriles renuncia a participar en las primarias. Más allá de los argumentos esgrimidos, es evidente que a él como figura política no le conviene medirse en una jornada en la que se demostraría que, al menos en este momento, su arrastre es inferior al 10% del universo opositor”, argumenta Ríos.
Capriles, una vez una figura preeminente en la política venezolana, se encuentra ahora en medio de un torbellino de opiniones y análisis, cada uno pintando un retrato diferente de su retiro y, por extensión, del futuro inmediato de la política venezolana.