El conflicto en oriente próximo toca al mundo del deporte tras la trágica muerte de un querido exfutbolista.
La guerra desatada en Oriente Próximo, marcada por los devastadores ataques de Hamás y la consecuente respuesta de Israel, no ha dejado indiferente a ningún sector de la sociedad, y el deporte no es una excepción. El inicio del conflicto ha sumado ya más de un millar de vidas perdidas, evidenciando la gravedad y extrema peligrosidad que asola la región, y particularmente, la Franja de Gaza.
Entre las trágicas pérdidas, se encuentra Lior Asulin, un exfutbolista israelí cuya muerte ha conmovido profundamente al mundo del deporte. Asulin se encontraba celebrando su fiesta de cumpleaños cuando terroristas de Hamás ingresaron violentamente, acabando con su vida y la de otros presentes. Este evento catastrófico ha sumado dolor y consternación a una situación ya marcada por la desesperanza y el terror.
Lior Asulin, de 43 años, era un nombre conocido y querido en el fútbol israelí. Su carrera, marcada por su talento y pasión por el deporte, le hizo formar parte de numerosos clubes en el país, dejando una huella imborrable en cada uno de ellos. La noticia de su trágica muerte se propagó rápidamente, y los homenajes y mensajes de condolencias inundaron las redes sociales.
El Hapoel de Tel Aviv, uno de los clubes donde Asulin dejó su legado, expresó su profundo dolor a través de un emotivo mensaje: «Gran tristeza después de muchas horas en las que fue declarado desaparecido, ahora se sabe que el exjugador del club, Lior Asulin, fue asesinado por terroristas en una fiesta en Ra’im. El Hapoel Tel Aviv Football Club inclina la cabeza y pide enviar refuerzos a los miembros de la familia de Lior en su difícil momento».
La trágica partida de Asulin ha reafirmado la indiscriminada y devastadora naturaleza del conflicto en Oriente Próximo. Un hombre que dedicó su vida al deporte, y que se retiró en el Hapoel Kfar Bara en 2021 después de una carrera que se extendió por más de dos décadas, ahora se suma a la creciente lista de vidas perdidas en un conflicto que parece no tener fin.
Asulin se destacó como un prolífico delantero centro, marcando 88 goles en 284 partidos y formando parte de 12 equipos en Israel, además de una breve pero significativa incursión en la liga chipriota. Su inesperada muerte no solo pone de luto al deporte israelí, sino que también sirve como un recordatorio sombrío de la omnipresente sombra de la guerra que se cierne sobre la vida de todos los ciudadanos en la región.
En estos tiempos de conflicto y desesperación, la comunidad deportiva, aunque conmocionada, también se une en solidaridad, mostrando que la hermandad y el espíritu de equipo pueden prevalecer incluso en los momentos más oscuros.