Mia Khalifa: De ícono sensual a paria social

La estrella se enfrenta a una caída en desgracia pública tras sus comentarios sobre el conflicto Israel-Palestina.

Mia Khalifa, una vez reina indiscutible del contenido para adultos, ahora se encuentra en medio de una tormenta mediática tras sus comentarios en redes sociales aplaudiendo los ataques de Hamás contra Israel. Sus palabras, inyectadas con una venenosa mezcla de vehemencia y convicción, se encontraron con una resistencia inmediata, culminando en su expulsión pública de los brazos acogedores de corporaciones que una vez la elevaron a la fama.

La actriz fue sumamente vocal en su apoyo a Palestina, afirmando en un tweet: “Si puedes mirar la situación en Palestina y no estar del lado de los palestinos, entonces estás en el lado equivocado del apartheid. La historia lo demostrará con el tiempo”. Su posición se volvió aún más contundente al compartir una imagen de los militantes de Hamás, a quienes describió en términos artísticos y poéticos.

Playboy, el titán del entretenimiento para adultos, no tardó en cortar lazos con Khalifa. Un comunicado del gigante mediático señaló: «En días recientes, Mia hizo comentarios grotescos y represivos celebrando los ataques de Hamás en Israel y el asesinato de personas inocentes». La postura de la compañía fue clara y directa; no hay lugar para el discurso de odio en las filas luminosas y glamurosas de Playboy.

Pero la caída no terminó ahí para Khalifa. Red Light Holland, los distribuidores de hongos mágicos con sede en Canadá, también se unieron al coro de desaprobación. Todd Shapiro, el CEO de la compañía, respondió a uno de los tweets de Khalifa con una condena contundente: «Considérate despedida con efecto inmediato».

La controversia, lejos de amilanar a Khalifa, pareció avivar las llamas de su indignación. En lugar de retractarse, la estrella se mantuvo firme, culpándose a sí misma no por sus comentarios, sino por no haber verificado los antecedentes políticos de sus asociados comerciales.

Este episodio ilustra la volátil intersección de la celebridad, la política y la opinión pública. Mia Khalifa, una vez adorada por legiones de fans, ahora se encuentra en una encrucijada peligrosa, donde cada tweet es un paso en un campo minado de repercusiones públicas y profesionales. ¿Es este el ocaso de una estrella, o el nacimiento de una figura política polarizante? Solo el tiempo, y tal vez Twitter (ahora X), lo dirán.

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