En medio de la incertidumbre económica global, Venezuela se enfrenta a una disminución en su producción petrolera, marcando una cruzada crítica en la ruta hacia la recuperación, según informe de la OPEP.
Venezuela, un país una vez considerado una potencia petrolera, se encuentra en medio de un declive en su producción. Según el último informe mensual de la OPEP, la producción petrolera del país cayó a 762.000 barriles diarios en septiembre, un 7,07% menos que en agosto de este año.
El informe señala un descenso palpable. De acuerdo con el Ministerio de Petróleo venezolano, la producción pasó de 820 mil barriles diarios en agosto a 762 mil en septiembre. Una realidad que traza un panorama desalentador, especialmente cuando se compara con los gloriosos días de los años 90, donde la producción petrolera se elevaba a unos robustos 2.5 millones de barriles diarios.
«Estos números aún están lejos de los niveles de producción petrolera venezolana de los años 90», se lamenta el informe de la OPEP. Una disminución que no solo se siente en las cifras, sino que resuena en la economía y la moral de una nación en busca de un renacimiento.
Mientras el país sudamericano trabaja para superar obstáculos como las sanciones estadounidenses y la falta de inversión, la sombra de las antiguas glorias petroleras permanece presente. Sin embargo, un rayo de esperanza emerge de acuerdos internacionales y asociaciones que podrían pavimentar el camino hacia una recuperación.
En abril de 2023, Chevron Corp, una entidad que ha tenido una relación prolongada con Venezuela, esbozó un posible aumento del 50% en la producción petrolera del país. Michael Wirth, el presidente ejecutivo, pronosticó una producción de 150 mil barriles de petróleo por día.
«Estamos produciendo alrededor de 100 mil barriles diarios en Venezuela,» informó Wirth, una cifra que, aunque prometedora, está «limitada» por las restricciones impuestas por la licencia estadounidense de la compañía.
En una maniobra estratégica en 2022, el presidente Nicolás Maduro visitó Irán, un aliado estratégico en el sector petrolero. «Irán está jugando un papel estelar como una de las potencias emergentes más importantes del nuevo mundo,» expresó Maduro, subrayando un pacto de 20 años que simboliza la solidaridad y la cooperación entre las dos naciones.
Sin embargo, la meta de cerrar el año con una producción de cerca de 2 millones de barriles diarios se ve amenazada por la reciente disminución. Un escenario que coloca a Venezuela en una encrucijada, donde el rejuvenecimiento de la industria petrolera se convierte en un pilar crítico para la revitalización económica.
A nivel global, la producción total de petróleo crudo de la OPEP se mantuvo en 27,75 mb/d en septiembre de 2023, con incrementos notables en Nigeria, Arabia Saudita y Kuwait, y disminuciones en Venezuela y Guinea Ecuatorial.