Las licencias emitidas por el Departamento del Tesoro de EE.UU. impulsan un incremento en el valor de los bonos de la petrolera venezolana.
En un giro sorprendente y bienvenido para los inversores, los bonos de la empresa petrolera venezolana PDVSA experimentaron un aumento notable este jueves. Este cambio se produjo a raíz de un alivio significativo en las sanciones por parte de Estados Unidos, un movimiento que indica un cambio en la política estadounidense hacia Venezuela.
Según Bloomberg, los bonos de PDVSA vieron un aumento de 10 centavos en las primeras operaciones, alcanzando un valor aproximado de 17 centavos por dólar. Paralelamente, los bonos del gobierno venezolano se dispararon, alcanzando hasta 21 centavos, un aumento de aproximadamente 10 centavos desde el inicio de la semana.
«La prohibición de negociación nunca tuvo sentido», dijo Hans Humes, CEO de Greylock Capital Management LLC en Nueva York. Este giro en la política se produce tras una prohibición que, según los críticos, benefició más a los inversores extranjeros que a los propios Estados Unidos o Venezuela.
Este cambio económico se desencadenó cuando el Departamento del Tesoro de EE. UU. emitió licencias que levantaron una prohibición previa que impedía a los inversores estadounidenses negociar la deuda en el mercado secundario. Es una revocación significativa de las sanciones económicas impuestas en 2019 durante la administración Trump, que formaban parte de una campaña de máxima presión para desalojar del poder al presidente venezolano Nicolás Maduro.
Las sanciones que impiden a Venezuela y PDVSA vender nueva deuda en Estados Unidos aún están en vigor, pero los inversores que poseen la deuda existente son optimistas. «Para tener un mercado adecuado, necesitamos que los fondos estadounidenses participen plenamente; les llevará algunos días cumplir», dijo Claudio Zampa, fundador de Mangart Capital Management Ltd., con sede en Suiza.
El alivio de las sanciones y el consecuente aumento en el valor de los bonos de PDVSA marca un capítulo intrigante en la narrativa económica entre Estados Unidos y Venezuela. Con un entorno político y económico en constante cambio, los inversores, economistas y políticos estarán observando de cerca para ver cómo este desarrollo impacta tanto en las relaciones bilaterales como en los mercados financieros globales.
Los ojos ahora están puestos en cómo estos cambios influirán en la economía venezolana y en las relaciones internacionales del país en los próximos meses, mientras los inversores se adaptan a este nuevo paisaje económico y político.