PEDRO

Venezuela y China fortalecen lazos petroleros ante flexibilización de sanciones de EE.UU.

Pdvsa y el gobierno chino se reúnen para discutir detalles de su asociación en el sector energético, mientras Estados Unidos otorga exenciones a algunas sanciones.

La relación entre Venezuela y China en el ámbito energético está tomando un nuevo rumbo. Pedro Tellechea, presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), se reunió con Lan Hu, embajador de la República Popular China, para discutir los detalles de la cooperación en materia petrolera entre ambos países. El encuentro se produce en un momento crítico, marcado por una flexibilización reciente de las sanciones estadounidenses sobre Venezuela.

“Sostuve una reunión con el excelentísimo embajador de la República Popular China, Lan Hu, donde revisamos detalles de la cooperación en materia petrolera entre ambos países,” informó Tellechea. La conversación no solo se limitó a asuntos energéticos; también se abordó la próxima participación de Venezuela en la Feria de Shanghai programada para noviembre.

En un giro significativo, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos emitió cuatro nuevas licencias generales para Venezuela el miércoles 18, ofreciendo un respiro de algunas sanciones. Esta medida autoriza algunas transacciones comerciales con Pdvsa a partir del 18 de enero de 2024 y sigue a la firma de dos acuerdos parciales entre el gobierno de Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria.

Estas exenciones permiten la producción, levantamiento, venta y exportación de petróleo o gas desde Venezuela. También incluyen la provisión de bienes y servicios relacionados y el pago de facturas asociadas con operaciones en el sector petrolero o gasífero en el país.

Con la atmósfera política y económica mostrando signos de cambio, las implicaciones para la cooperación energética entre Venezuela y China son significativas. En un mundo energético en evolución, las decisiones tomadas en reuniones como la de Tellechea y Hu podrían tener un impacto duradero en el futuro energético y económico de Venezuela, y por extensión, en la dinámica geopolítica global.