En la mañana, el vicepresidente del PSUV le dijo de todo a la Plataforma Unitaria, pero en la tarde le tiende la mano a Estados Unidos.
Este lunes, durante la Conformación de las Unidades Populares para la Paz, un evento que podría haber pasado desapercibido en el tumultuoso escenario político venezolano, se escuchó una declaración que resuena más allá de las fronteras del país.
Diosdado Cabello, el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, estaba al frente del acto. “Venezuela no es enemiga de Estados Unidos,” dijo, sus palabras marcando un contraste notable con la retórica acalorada que ha caracterizado las relaciones entre ambos países en años recientes.
«Ustedes saben que el imperio más poderoso está enfrentado contra todos nosotros, no le hemos hecho nada. No tenemos intenciones de hacerle nada a ningún ciudadano norteamericano», continuó Cabello, marcando una pausa en un diálogo que ha estado, hasta ahora, definido por la hostilidad y la desconfianza.
«De cada 100 dólares que recibíamos antes llegamos a recibir uno solo. Ahora recibimos dos dólares y medio», se lamentó Cabello.