Luis Eduardo Martínez refleja las declaraciones de Diosdado Cabello y cuestiona la legitimidad de la elección primaria.
En una rueda de prensa que más bien pareció un déja vu, Luis Eduardo Martínez, diputado y vicepresidente de la Comisión de Diálogo de Paz y Reconciliación de la Asamblea Nacional, sumó su voz al coro de Diosdado Cabello en torno a la elección primaria celebrada el 22 de octubre.
«Nosotros exigimos que con la mayor rigurosidad se adelante por los órganos que corresponda las investigaciones que hagan posible definir responsabilidades en esto que reiteramos es un gran engaño al pueblo de Venezuela», manifestó Martínez, evocando las sombras de duda que ya Diosdado Cabello, vicepresidente del PSUV, minutos antes, había proyectado sobre el proceso electoral.
La coincidencia es notable. Martínez aseguró que en los comicios, en los que María Corina Machado se alzó victoriosa, «no participaron 21 millones de venezolanos», y denunció un proceso «plagado de vicios e irregularidades».
«De acuerdo a nuestros sistemas de monitoreo que se extendieron a cada uno de los centros de votación del país, 645 mil venezolanos y venezolanas acudieron a las urnas», compartió Martínez, un eco casi perfecto de las críticas de Cabello. Pero, ¿qué motiva esta sincronización de mensajes?
Martínez, un candidato presidencial nacido de la intervención del Tribunal Supremo de Justicia del régimen en el partido Acción Democrática, no escatimó en sus críticas. «Este es un proceso que desde el principio nació mal, y lo advertimos. Nos hubiese interesado o gustado participar, si se cumplían con las condiciones que garantizaban la mayor transparencia, la mayor justitud», expresó.
El escrutinio es intenso y la sombra de la duda se alarga, cubriendo un proceso que, para algunos, se perfila como el preludio de un cambio político, mientras que para otros, como Martínez, está marcado por «el engaño y por la mentira».