Israel ya toca la puerta de Gaza: Avanzan hacia la ciudad palestina
Los tanques israelíes alcanzan la principal arteria del enclave palestino, intensificando la ofensiva terrestre en respuesta a los ataques de Hamás.
En una escalada del conflicto entre Israel y Hamás, las fuerzas terrestres del Ejército israelí han avanzado hacia el enclave palestino, llegando a las afueras de la Ciudad de Gaza este lunes (30.10.2023).
El avance se dio desde el este de la Franja en dirección a su interior, marcando una intensificación en la ofensiva terrestre que Israel ha estado llevando a cabo en respuesta a los ataques perpetrados por Hamás el pasado 7 de octubre.
Los tanques israelíes han alcanzado y cortado la carretera de Salahedín, también conocida como Carretera de Saladino, que es la arteria principal del enclave palestino y que lo cruza de norte a sur. Según reportes de residentes locales a la agencia AFP, las fuerzas israelíes están disparando contra cualquier vehículo que intenta pasar por esta carretera. Esta acción ha generado una situación de mayor tensión y restricción en la movilidad dentro de la región.
A pesar de la circulación de material en redes sociales que muestra la posición de las fuerzas israelíes en las cercanías de la Ciudad de Gaza, un portavoz militar israelí ha declarado que no confirmarán la posición exacta de sus fuerzas en la región, manteniendo un nivel de reserva operacional.
Esta acción militar es parte de la promesa de Israel de derrocar a los gobernantes islamistas de Gaza, que están liderados por Hamás, como respuesta a los ataques que sufrió el país el pasado 7 de octubre. La situación en la Franja de Gaza se mantiene en un nivel crítico de tensión, con ambas partes en un estado de confrontación que parece estar lejos de resolverse en el corto plazo.
La comunidad internacional observa con preocupación la escalada del conflicto, que ha llevado a una situación de inestabilidad y violencia en la región, afectando la vida de miles de civiles tanto en Israel como en los territorios palestinos. Esta nueva fase de ofensiva terrestre pone de manifiesto la complejidad y la continua escalada del conflicto Israel-Palestina, cuya resolución pacífica se ve cada vez más distante.